
La raíz de Carlina acaulis o de Carlina acanthifolia.
Abundante inulina (20%), taninos, aceite esencial (1-2%): furil-bencilacetileno ("óxido de carlina"), carileno. Flavonoides.
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Tradicionalmente la raíz de carlina se ha considerado antibiótica, empleándose para el tratamiento de afecciones dermatológicas (estudios in vivo han demostrado una acción antiestafilocóccica...
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Popularmente se emplea en el tratamiento de diversas afecciones dermatológicas: dermatitis, erupciones herpéticas, forúnculos y abscesos.
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Decocción: 20 g/L, 1 taza tres veces al día o en aplicación local.
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