18
pacientes de entre 14 meses y 60 años infectados con una cepa de
malaria resistente a la terapia convencional, que habían sido tratados
previamente, durante 6 meses, con la combinación de artemisina y
artesunato, sin resultados positivos, se recuperaron completamente en 5
días gracias a un tratamiento oral con un preparado fitoterápico que ya
había mostrado ser efectivo en modelos animales y en pequeños ensayos
clínicos, pero que sigue sin estar autorizado por la OMS. Por ello se
considero la administración a estos pacientes como uso compasivo. Entre
los pacientes se encontraban dos niños. Todos sufrían la forma severa de
la enfermedad: pérdida de consciencia, dificultades respiratorias,
convulsiones, edema pulmonar y en el caso de un niño de 5 años de edad
en esta población, coma.
A los pacientes se les administró una dosis de 500 mg de polvo de hoja de Artemisia annua
(recolectada en estado vegetativo y comprimida sin excipientes), por
vía oral, dos veces al día durante 5 días. La dosis total de
artemisinina administrada a los adultos fue de 55 mg y la dosis se
redujo en pacientes con un peso corporal inferior a 30 kg.
Pamela
J. Weathers, profesora de Biología y Biotecnología en el Worcester
Polytechnic Institute (WPI), es la líder del equipo médico. Es pionera
en el uso del extracto de hojas secas de Artemisia annua como
terapia contra la malaria. Según indica esta investigadora, este es el
primer caso de control de una cepa resistente en humanos con polvo de
hoja de Artemisia annua, lo que apoyaría su incorporación al régimen de tratamiento antimalárico allá donde emerjan cepas resistentes.
La
Artemisia annua, que se considera una hierba segura (GRAS),
habiendo sido consumida por los seres humanos y usada tradicionalmente
como remedio terapéutico, a menudo en forma de té- La Dra. Weathers se sintió intrigada por
el potencial de la planta seca como un malaria. En 2011 publicó su primer estudio en Phytochemistry Reviews en el que demostró que la hoja seca de Artemisia annua es capaz de alcanzar hasta
40 veces más niveles de artemisinina en sangre que el el
extracto purificado. En
un artículo
publicado en PLOS ONE al año siguiente, Weathers y su equipo demostraron
que el polvo de hoja no sólo tiene propiedades antipalúdicas, sino que
es más eficaz de eliminar el parásito y reducir el nivel de infección
parasitaria
en ratones. En otro estudio publicado en
2015 en Proceedings of the National Academy of Sciences, los
investigadores demostraron que la el polvo de hoja de Artemisia cura a los roedores curados
infectados con cepas de malaria resistentes a la
artemisinina. En un experimento que aceleró la evolución
del parásito de la malaria pasando a través de hasta 49 generaciones de
ratones, el parásito no mostró signos de resistencia al polvo de hoja.
Weathers sugiere
que el rendimiento superior del polvo de hoja en comparación con la artemisinina, así como su
capacidad de matar a los parásitos resistentes y evitar la resistencia, ees probablemente debida a los efectos
sinérgicos de una compleja gama de fitoquímicos contenidos en la hoja
de la planta, varios de los cuales son
conocidos por sus propiedades antipalúdicas, y otros principios que pueden aumentar la absorción de artemisinina en el
torrente sanguíneo reforzando su eficacia contra la malaria. La hoja seca constituye una terapia natural
rcuyos beneficios superan con mucho los de artemisinina y otros
fármacos combinados.
Otra ventaja de hoja sobre los tratamientos antipalúdicos convencionales es su bajo
costo y la relativa simplicidad de obtención. Cultivar Artemisia annua y producir
y probar las tabletas, según Weathers, son negocios locales ideales que
pueden proporcionar trabajos en áreas empobrecidas y expandir
enormemente el acceso a la terapia antimalaria. De hecho, ya ha
establecido una cadena de suministro en África que incluye el cultivo y
la recolección de cultivares de alta producción en África Oriental, junto
con las operaciones de procesamiento GMP (Good Manufacturing Practice)
en Uganda, donde las hojas se secan, pulverizan y homogeneizan, El polvo se compacta en comprimidos, y donde se prueban las tabletas para verificar su dosificación. Esta
cadena de suministro ayudó a producir los comprimidos utilizados para
tratar a los 18 pacientes en la República Democrática del Congo. Según Weathers, esta sencilla tecnología puede ser propiedad, operada y distribuida por africanos para los africanos.
El tratamiento exitoso de los 18 casos resistentes al tratamiento antimalárico convencional sugiere que el polvo de hoja de Artemisia annua
debe incorporarse rápidamente al tratamiento antimalárico en África y
posiblemente en cualquier otro lugar en el que hayan surgido
resistencias al tratamiento.
Fuente: Worcester Polytechnic Institute, 24 de abril de 2017
El
trabajo ha sido publicado en Phytomedicine: Nsengiyumva Bati Daddy, Luc
Malemo Kalisya, Pascal Gisenya Bagire, Robert L. Watt, Melissa J.
Towler, Pamela J. Weathers. Artemisia annua dried leaf tablets treated
malaria resistant to ACT and i.v. artesunate: case reports.
Phytomedicine. Available online 14 April 2017.
https://doi.org/10.1016/j.phymed.2017.04.006