La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que se presenta principalmente en la edad adulta. Su fisiopatología todavía no está totalmente dilucidada, pero se sabe que tanto los factores genéticos como los ambientales tienen un papel importante en el inicio o la progresión de la enfermedad. En la esclerosis múltiple las células inflamatorias destruyen la vaina de mielina en el SNC, lo que debilita la conducción del potencial de acción. Dos características básicas de la esclerosis múltiple son la inflamación aguda asociada con la desmielinización y la pérdida axonal.
En la actualidad, la mayoría de las estrategias en el tratamiento se centran en la prevención de la inflamación en el SNC. El interferón beta (IFN-beta) se confirmó en primer lugar como un fármaco eficaz para el tratamiento de la esclerosis múltiple, en 1993. Posteriormente, se introdujeron diferentes fármacos como el acetato de glatiramer, natalizumab, alemtuzumab y fingolimod. Todos estos medicamentos han mostrado ser parcialmente efectivos y sus notables efectos adversos los hacen inadecuados para un uso prolongado. La terapia con células madre ha mostrado ser efectiva en la mejora de la reparación de mielina, pero su aplicación clínica se ha visto obstaculizada debido a la posibilidad de formación de teratoma, rechazo celular y por problemas éticos. Es necesario desarrollar nuevos tratamientos efectivos que no tengan o tengan efectos secundarios menos considerables. En esta línea, las plantas medicinales han abierto un nuevo horizonte en el tratamiento de trastornos neurodegenerativos como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson.
Esta revisión bibliográfica sugiere que algunos preparados fitoterápicos podrían ser efectivos en el tratamiento de esclerosis múltiple y sus síntomas relacionados, al reducir la desmielinización, mejorar la remielinización y suprimir la inflamación en el SNC. Los efectos antiinflamatorios de las plantas medicinales generalmente ocurren al inhibir la infiltración de células inflamatorias en el SNC, disminuyendo la producción de citocinas proinflamatorias e inflamatorias.
Los autores analizan las posibles aportaciones de algunas plantas medicinales y sus derivados por su efecto neuroprotector así como por otros efectos beneficiosos para los pacientes con esclerosis múltiple, como sedación, mejora de la calidad del sueño, efectos antidepresivos, alivio de la rigidez muscular y reducción del trastorno de la vejiga.
En la revisión se han incluido:
Los autores concluyen que, dado que la mayoría de los estudios se han realizado en modelos animales, es necesario corroborar los resultados mediante ensayos clínicos, que permitan conocer su eficacia y seguridad, para ser utilizados como coadyuvantes en el tratamiento de la esclerosis múltiple.
Referencia: Mojaverrostami S, Bojnordi MN, Ghasemi-Kasman M, Ebrahimzadeh MA, Hamidabadi HG. A review of herbal therapy in multiple sclerosis. Adv Pharm Bull. 2018; 8 (4): 575-590. doi: 10.15171/apb.2018.066.