Publicado en: Revista de Fitoterapia 2021; 19 (1): 75-82.
La florizina, conocida también como florizósido o floridzina, es una dihidrochalcona que se encuentra en algunas frutas, como la manzana. Se trata de una sustancia bastante extendida en plantas del género Malus.
Las manzanas se relacionan cada vez más con una alimentación saludable, con múltiples funciones biológicas beneficiosas a las que probablemente contribuyen algunos compuestos fenólicos, como la florizina, que fue aislada por primera vez a partir de la corteza de manzano.
Esta revisión resume las rutas biosintéticas de la florizina en el vegetal, que difieren de la ruta general de los flavonoides, y se contemplan además fuentes adicionales donde está presente. Se incluyen también los procesos de extracción y purificación reportados, tanto a partir de manzanas como de otras fuentes alternativas.
El potencial terapéutico está principalmente centrado en su efecto antihiperglucemiante y el mecanismo de acción conocido, que no altera la secreción de insulina, sino se produce por una inhibición de la absorción de glucosa mediante la modulación de los receptores SGLTs (transportadores de glucosa sodio-dependientes). Además, destaca por su acción antioxidante, antiinflamatoria, hepato, osteo, neuro y cardioprotectora, antitumoral, antibacteriana, antienvejecimiento e inmunomoduladora. Se destaca, finalmente, su potencial uso como aditivo alimentario y excipiente cosmético.
Referencia bibliográfica: Tian L, Cao J, Zhao T, Liu Y, Liu Y, Khan A, et al. The bioavailability, extraction, biosynthesis and distribution of natural dihydrochalcone: phloridzin. Int J Mol Sci 2021; 22 (2): 962.