En un ensayo aleatorizado, cruzado, doble ciego y controlado con placebo, la suplementación con 162 mg/día de quercetina, a partir de un extracto etanólico seco de piel de cebolla (Allium cepa L), provocó un efecto regulador de la tensión arterial en pacientes con hipertensión arterial.
El estudio reclutó 70 pacientes, de edades comprendidas entre 25 y 65 años, con un índice de masa corporal entre 25 y 35 Kg/m2 y síntomas de síndrome metabólico, como obesidad central (circunferencia de la cintura ≥ 94 cm para hombres y ≥ 80 cm para mujeres), hipertensión arterial (≥ 94-139 mmHg presión sistólica y ≥ 80-89 mmHg para presión diastólica) y dislipemia. Cada período de tratamiento (tres cápsulas al día de 132 mg conteniendo 54 mg/cápsula de quercetina) tuvo una duración de 6 semanas, separados de un período de otras 6 semanas. La dosis de quercetina fue seleccionada para que representara de 10 a 15 veces la ingesta habitual en la población europea. El tratamiento con quercetina no afectó ni al peso corporal, circunferencia de la cintura o masa grasa del organismo, ni a los parámetros del perfil lipídico. Sin embargo, resultó efectiva en la disminución de la presión arterial, a las 24 horas, en los pacientes hipertensos.