La diabetes es una enfermedad metabólica que afecta a cerca del 9,3 % de los adultos a nivel mundial y se sospecha que es uno de los factores responsables del aumento de la mortalidad por COVID-19. Su tratamiento se basa principalmente en el uso crónico de medicamentos de sÃntesis, a menudo costosos, y que causan efectos secundarios desagradables.
Ante el alarmante aumento en el número de productos farmacéuticos tomados en Europa, el objetivo de este trabajo fue recopilar información sobre las drogas vegetales usadas tradicionalmente en Europa por su efecto antidiabético o hipoglucemiante, de las que se ha descrito que pueden producir algunos de los siguientes efectos:
- Alteración del metabolismo de la glucosa: inhibición de la reabsorción renal de glucosa, inhibición de la β-galactosidasa, inhibición de la β-glucosidasa, inhibición de la α-amilasa, estimulación de la glucogénesis, estimulación de la glucólisis hepática, inhibición de la conversión de almidón en glucosa.
- Efecto hipolipemiante: disminución de la peroxidación lipÃdica.
- Efecto pancreático: efecto protector o de regeneración/reparación de las células β, aumento del número y/o tamaño de las células en los islotes de Langerhans, reducción de la resistencia a la insulina, estimulación de la secreción de insulina, inhibición de los procesos de degradación de la insulina.
- Efecto antioxidante: protección contra los efectos del estrés oxidativo responsable de la disfunción de las células β mediante la eliminación de radicales libres, reducción de la formación de H2O2, inhibición de la producción de ROS, modulación de enzimas (ciclooxigenasa, monooxigenasa microsomal, NADH oxidasa, xantina oxidasa, lipoxigenasa, succinoxidasa), regulación del equilibrio antioxidante:oxidante en las células, inducción de enzimas (glutatión peroxidasa, catalasa, superóxido dismutasa), mejora de la capacidad antioxidante en plasma.
- Evitar las complicaciones vasculares de la diabetes: inhibición de la vÃa proinflamatoria de NF-κβ.
- Efecto similar a la insulina.
En esta minirevisión se analizan las siguientes drogas vegetales: hoja de morera (Morus alba L.), canela (Cinnamomum zeylanicum J.Presl), semilla de alholva (Trigonella foenum-graecum L.), vaina sin semillas de judÃa (Phaseolus vulgaris L.), raÃces de jengibre (Zingiber officinale Rosc.) y ginseng (Panax ginseng CA Meyer) en base a su composición y estudios sobre la actividad antidiabética y antioxidante, en estudios in vitro, in vivo y en estudios clÃnicos. Para cada planta, se ofrece su estado de autorización según la normativa de la EFSA.
Los autores concluyen que a pesar de su uso tradicional, las drogas vegetales presentadas siguen siendo solo un elemento coadyuvante en el tratamiento de la diabetes y no el agente principal para combatir esta enfermedad a pesar de que podrÃan contribuir a mejorar considerablemente el estado de salud y prevenir la diabetes, especialmente la diabetes tipo 2.
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