Videoconsejo sanitario sobre el uso de las semillas de calabaza, para qué sirven y cuándo y cómo debemos tomar esta planta medicinal. Videoconsejo impartido por la farmacéutica, María Jesús Vega, vocal de Plantas Medicinales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra.
Vídeo elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, producido por Medicina TV y con la colaboración de Arkopharma.
La calabaza o Cucurbita pepo es una planta herbácea anual, con largos tallos, cuyo fruto es una enorme baya carnosa —bastante famosa—y en cuya pulpa esponjosa se ocultan las semillas de las que vamos a hablar hoy.
Las calabazas tienen numerosas propiedades y los primeros en observarlas fueron los menomini, una tribu nativa norteamericana.
Recordemos que la calabaza fue una de las primeras hortalizas traídas de las Américas y cuyas semillas se han utilizado durante mucho tiempo por sus propiedades vermífugas o antihelmínticas. Es decir, para expulsar de nuestro cuerpo parásitos intestinales como por ejemplo la tenia.
Respecto a sus indicaciones, la Agencia Europea del Medicamento (la EMA) aprueba el uso tradicional de las semillas de calabaza para tratar las molestias miccionales asociadas a hiperplasia benigna de próstata y la vejiga inestable.
Asimismo, la Comisión Europea aprueba también su uso en parasitosis intestinales.
En cuanto al modo de empleo de las semillas de calabaza se pueden utilizar tanto las semillas trituradas como otras preparaciones galénicas disponibles para su uso en las farmacias.